¿Sabías que el idioma es el gran desafío a la hora de vender en China por internet?
Vender en China por Internet es abrirse las puertas a un mercado descomunal. Internet ofrece las herramientas suficientes como para vender en todas partes del mundo. China es el mayor mercado, por lo que tener una presencia en él es casi obligatorio. Sin embargo, el lenguaje puede ser un obstáculo. ¿Cómo superar el desafío con éxito?
El lenguaje chino: el mayor reto para vender en China por la Red
Abrir una tienda online en chino es todo un reto para los occidentales. Este idioma no se parece al español, al inglés, al francés o al alemán, conocidos en el mundo de los negocios. Las complicaciones comienzan con los propios caracteres que componen el chino, los cuales transmiten ideas y conceptos. De esta manera, las traducciones directas llegan a ser problemáticas y recurrir al inglés no es una opción viable.
Los compradores chinos quieren que se les trate en su idioma, lo que obliga a contar con personal del propio país para montar la página desde cero. Estos profesionales realizarán una traducción limpia y certera que permita desembarcar con buen pie en este vasto mercado. Una traducción pobre afectará a las conversiones de la página, en especial si las formas de pago no están adaptadas de manera adecuada. Además, si estos profesionales manejan las redes sociales del país, se conseguirá un gran avance.
Elementos para tener en cuenta a la hora de abrir una tienda online en chino
El primer aspecto que hay que tener en cuenta es la elección de la plataforma adecuada. La más importante es Taobao, que cuenta con grandes empresas como Adidas. Aglutina más de la mitad del mercado chino, hace de intermediario entre el comercio y los clientes y permite realizar tanto acciones de compraventa C2C como B2C. A cambio se lleva a una pequeña comisión por las ventas, además de que tiene un canon de entrada.
Otro elemento clave es la gestión de las redes sociales chinas, que son exclusivas de este país. Todo negocio en línea requiere de presencia en las redes sociales, ya que son lugares adecuados para aumentar el tráfico a la web y conseguir más conversiones. Aquí es donde los profesionales del país vuelven a aparecer. Sus conocimientos del funcionamiento de las redes son muy apreciados y hay que tenerlos en cuenta en la estrategia de expansión.
Por último, también habrá que prestar atención a las formas de pago. Lo ideal es optar por las plataformas locales, lo que garantizará la comodidad de los clientes. Alipay o Tenpay son las que más confianza generan entre los consumidores chinos, pero no hay que olvidar ofrecer diferentes formas de pago. Especial atención merece el pago en metálico al recibir el producto, uno de los preferidos por los chinos.
En definitiva, vender en China por Internet requiere de una adaptación previa a las características de este mercado. El idioma puede suponer un obstáculo inicial, que es posible superar contando con traductores locales. Esto garantizará una página adaptada a las necesidades del comprador chino, lo que favorecerá las ventas.
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