En la milenaria historia del gigante asiático las actuales ventas online en China demuestran su poderosa realidad.
Es la superpotencia mundial del comercio electrónico. Entre su población hay 460 millones de internautas de los cuales 190 millones son compradores minoristas en la red. Un mercado en continuo crecimiento que en 2017 por vez primera superó el billón de dólares en facturación.
La sociedad china se percibe como colectivista y el grupo prima sobre las personas. Es por ello que los hábitos de compra de los consumidores están ajustados a las reglas del colectivo al que pertenecen.
Y no existe un solo mercado chino, sino muchos, y al contrario que en occidente la publicidad se dirige a colectivos más que a los individuos.
Ley de Publicidad en China
En las últimas décadas el país ha experimentado una revolución consumista.
Funcionalidad y precio eran los factores más apreciados en una sociedad anclada por el comunismo de bajo consumo que ha evolucionado hacia gustos y criterios cada vez más sofisticados.
La curva es exponencial: cuanto más mejora el estándar de vida más consumidores se enfocan en marcas y productos de alta calidad siendo los artículos extranjeros los que gozan de una mejor comercialización, publicidad y marketing de investigación.
La actual Ley de Publicidad en China está vigente desde 2015 y tiene particulares apartados que en occidente no se consideran de igual manera.
Contempla obviamente la publicidad digital pero prohíbe toda clase de anuncios de tabaco, patrocinios y promociones, y la cesión de imágenes de personajes públicos.
Limita expresamente -y castiga con dureza administrativa- la forma en que los niños son usados para vender productos, impidiendo en todos los casos a los menores de 10 años aparecer en las campañas.
Marketing estratégico
Curiosa también la manera de anunciar productos relacionados con la salud y la prohibición del uso de superlativos: “somos los mejores”, “exclusivo”, “lo más de lo más” están terminantemente prohibidos. Incluso demostrando la veracidad del producto, la ley impone multas millonarias a quien induzca a una posible publicidad engañosa.
De igual modo hay establecidos “sectores protegidos”, que incluyen alimentos saludables, farmacéuticos, equipos médicos y similares. Aquellos formatos que no sean estrictamente publicitarios o el receptor pueda ser manipulado entendiendo su mensaje como información y no como anuncio están también prohibidos por ley.
Conseguir ventas online en China
Igual que ocurre en Occidente, los chinos más jóvenes no siempre disponen de poder adquisitivo para comprar un producto occidental, pero sus padres sí. Una nueva clase media a mitad de camino entre la antigua y rudimentaria economía y el capitalismo de futuro que tiene en Internet su mejor autopista.
Para vender productos o servicios en China los consumidores necesitan más información para confiar. En una sociedad cerrada al exterior durante años hoy se fían mucho de lo que dicen sus amigos y familiares.
El mercado chino no es fácil pero su poder es tan atractivo que todo el mundo quiere llegar a él, y asociarse con un Tmall Partner español con capacidad de ejecución real es la solución óptima. ¿Tú estás ya en China?
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